SETAS Y AYAHUASCA: CÓMO EL TURSIMO DE BIENESTAR ESTÁ ABRIENDO LA PUERTA A LOS HALUCINÓGENOS.
Las sustancias psicodélicas están atravesando un renacimiento. Desde clínicas especializadas en tratamiento del estrés postraumático con MDMA a retiros espirituales basados en el consumo supervisado de ayahuasca en Jamaica, la curiosidad del público por experimentar con los límites del cuerpo y la mente es cada vez mayor. En este artículo de Reflexiones explicamos por qué la demanda por este tipo de experiencias está en auge y cómo la inminente legalización de ciertas sustancias psicodélicas cambiará el mundo de la hostelería.
Cuando lo demás falla
La primera vez que me interesé por los alucinógenos estaba viviendo en Londres. Un amigo había experimentado su primer viaje de LSD unos días atrás. “Fue la experiencia más introspectiva que jamás he tenido. De repente supe exactamente lo que tenía que hacer con mi vida.” Me dijo. Aquello disparó mi curiosidad. En ese momento yo atravesaba un periodo de bloqueo personal y profesional. La promesa de claridad y certidumbre era, sin duda, tentadora.
No era la primera vez que escuchaba a alguien elogiar las sustancias psicodélicas en Londres. La capital británica es la ciudad con el mayor consumo de drogas del mundo; Su uso está casi normalizado a pesar de ser completamente ilegal y, por tanto, son un tema recurrente a pie de calle. Desde ese momento, me encontré a mí misma participando en debates, viendo películas y visitando exhibiciones sobre las cualidades sanadoras de los alucinógenos.
La mayoría de la gente con la que hablaba consumía drogas psicodélicas de la misma manera y con el mismo propósito: esporádicamente y para tener una experiencia espiritual.
Marcas más conscientes de su impacto en el entorno y la realidad del cliente
De acuerdo con la agencia internacional de pronóstico de tendencias WGSN “Mantenerse sano mental y físicamente es una prioridad después de la pandemia”. El COVID cambió mucho más que nuestra manera de trabajar; cambió la relación con nosotros mismos y nuestro entorno.
“La gente está busvandoreconectar consigo misma tras meses de confinamiento”
Por eso, la industria del turismo de bienestar está en pleno apogeo. Según un estudio de Research and Markets, el sector tendrá un valor de 735,8 mil millones de dólares en 2027. En la actualidad estamos presenciando la proliferación de proyectos hoteleros centrados en ofrecer un concepto de bienestar más allá de las habituales clases de yoga e instalaciones deportivas. Un ejemplo es el hotel Six Senses Vana que abrirá en India en otoño de 2022, el cual promete a sus huéspedes una ‘transformación profunda’ a través de experiencias como Ayurveda, terapia de sonido o meditación tibetana.
Los alucinógenos forman parte de este movimiento. “El lujo real trata de tener experiencias auténticas, no de llevar corbata para cenar.” Explicaba a Bloomberg Douglas Gordon, fundador de Silo Wellness, un centro de retiro en Jamaica que ofrece experiencias guiadas con setas por entre 2000 y 6000 dólares y que ha experimentado un aluvión de aplicaciones desde la relajación de las limitaciones de viaje. Una historia similar es la de Soltara Healing Centre, un todo incluido en Costa Rica especializado en rituales de ayahuasca.
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